Hubo un tiempo en que la cocina se relegaba a una estancia apartada de la casa. Eran espacios meramente funcionales y carentes de personalidad. No obstante, en la actualidad, los tipos de cocina apuestan por diseños mucho más abiertos e integrados con el resto del hogar.
Funcionalidad y estética no tienen por qué estar reñidas. Los interioristas y especialistas en reformas integrales están cada vez más interesados en diseñar cocinas donde la comodidad y la armonía visual se den la mano.
Al final, el único límite será siempre el espacio disponible. Afortunadamente, podemos encontrar distintas configuraciones de cocina que son tendencia en la actualidad y que se adaptan perfectamente a cualquier tipo de vivienda.
El triángulo de trabajo
Antes de pasar a ver los estilos de cocina, introduciremos un concepto que se impone cada vez más en el diseño de cocinas. Es el llamado “triángulo de trabajo”.
Existen unas dimensiones ideales en toda cocina que aseguran un flujo perfecto de trabajo. Hablamos de una división invisible pero muy eficiente entre distintas zonas. De esta forma, el triángulo de trabajo conecta tres zonas:
- Lazona de almacenaje y preparación. Aquí se ubicarían frigorífico, congelador o despensa.
- Lazona para cocinar. Se colocan hornos, robots de cocina, freidoras o vitrocerámica.
- Lazona de lavado. Comprende fregadero, lavavajillas e incluso lavadora en algunos casos.
Los especialistas en construcción de cocinas, así como miles de usuarios, han concluido que son más eficientes aquellas cocinas en que los tres lados del triángulo suman entre 4 y 8 metros.
Tipos de cocina según el espacio disponible
Atendiendo a estos nuevos conceptos de interiorismo, y dando prioridad a la funcionalidad y la comodidad de los habitantes, encontramos varios tipos de cocina.
Aunque el escenario ideal sería tener siempre la posibilidad de instalar una cocina abierta al salón, cualquiera de los modelos que vamos a ver pueden beneficiarse de las enormes ventajas que tiene una configuración de este estilo.
Cocina en hilera
Es una de las más prácticas y sencillas que existen. Se trata de una distribución en una sola línea de todos los elementos. Se suele construir en una pared libre, aprovechándola en su totalidad. Es la ideal cuando no se dispone de mucho espacio en la vivienda.
Este tipo de cocina es también la más asequible y fácil de instalar, pues mobiliario, fregadero y electrodomésticos se sitúan en una línea recta. Además, el flujo de trabajo entre las tres zonas es muy sencillo gracias a una cocina en hilera.
También puede instalarse de forma que esté abierta al salón. De hecho, es una de las maneras de aprovechar espacios reducidos uniendo salón y cocina.
Cocina en dos hileras
Cuando disponemos de una estancia rectangular clásica, la cocina en dos hileras es la instalación más recomendada. Se llama también cocina en paralelo, puesto que normalmente los elementos se distribuyen sobre dos paredes enfrentadas.
Entre un frente y el otro, se recomienda dejar un espacio de 1,20 metros o más, porque, de lo contrario, puede ser muy incómodo moverse en su interior. Además, con una distancia correcta, el concepto de triángulo de trabajo se aplicaría a la perfección.
Aunque en principio parezca difícil, lo cierto es que una cocina en dos hileras también puede abrirse al salón en una de sus aberturas, incluso instalarse en un pasillo amplio.
Cocina en forma de L
La cocina en L es aquella que ocupa la esquina de una estancia. Es decir, la parte de muebles y electrodomésticos se coloca sobre dos paredes contiguas. Con esta configuración, logramos una armonía increíble y se aprovechan al máximo los espacios.
De hecho, con este tipo de cocina es mucho más fácil colocar una mesa en el centro, pues disponemos de más de la mitad del espacio libre. Por otro lado, una instalación en L es perfecta para abrir la cocina a otra estancia, logrando aún más amplitud.
Cocina en forma de U
Esta cocina es la que ocupa tres paredes, dejando libre la zona de entrada y salida, que puede ser abierta a otra estancia o con puerta. Se trata de la configuración perfecta para aplicar el triángulo de trabajo, puesto que cada uno de sus lados comprendería una zona distinta. En la zona central iría la de lavado, y en las laterales, la de cocinar y la de preparar.
Este modelo requiere de un poco más de espacio, pero es el más cómodo para las personas que disfrutan de pasar horas y horas cocinando.
Cocina con península
También llamadas cocinas en forma de G o con barra, estos modelos presentan un diseño avanzado y muy conveniente. Es una ampliación del modelo anterior uniendo una zona más, que puede servir para muchos propósitos.
Muchas veces la península sirve de separación entre la cocina y el salón. Esta barra es útil porque hace de mesa para comer o de encimera para preparar platos.
Cocina con isla
Y pasamos al último tipo de cocina, pero no por ello el menos importante. De hecho, se trata de una de las configuraciones más exclusivas que podemos encontrar. Realmente, todas las cocinas deberían tener el suficiente espacio para colocar una isla de cocina.
En una isla, se puede establecer cualquiera de las zonas de trabajo que vimos antes, la de lavado, la de cocción o la de almacenaje. Además, también es perfecta para sentarse a desayunar o para tomar un tentempié. Contar con una isla es la forma más elegante de integrar la cocina en el salón.
Y hasta aquí algunos de los tipos de cocina que más suelen demandarse. Instalar uno u otro modelo dependerá del espacio disponible y de la inversión planeada. Y si no podemos decidirnos entre uno u otro modelo, pedir asesoramiento pro