Una obra muy común es dar amplitud a una estancia, abrir la cocina al salón o querer cambiar la distribución de la casa, de manera que la primera pregunta que nos hacemos es cuánto cuesta tirar una pared.
El precio varía mucho puesto que no hay dos paredes iguales y los escenarios cambian, ya que en unos casos será sencillo tirar los escombros, en otros habrá una complejidad mayor por la situación de la casa, existen paredes de ladrillo hueco, de hormigón, etc.
¿Qué gastos vamos a tener?
Cuando pensamos en tirar la pared sabemos que vamos a tener que pagar a los albañiles, pero lo cierto es que hay una serie de gastos asociados que encarecerán el presupuesto.
La licencia de obra
Tirar una pared no es una de las obras sin licencia que permiten los ayuntamientos, de manera que habrá que solicitarla y nos costará entre el 2 y 6 % del presupuesto total, dependiendo de donde vivamos.
Hay que diferenciar entre las paredes de carga y los tabiques, ya que si hay que tirar una de estas paredes hay que pedir licencia de obra mayor e incluso llamar a un arquitecto con el fin de que nos aprueben la obra, de manera que el precio sube.
Pagar a los albañiles
Los albañiles nos van a cobrar entre 5 y 10 euros el metro cuadrado de pared, siempre que sea un tabique que se puede tirar sin tener en cuenta nada más, pero el precio sube si hay conductos en el interior que hay que reubicar, ya que entonces deberán ir con más cuidado, tardarán más tiempo y cobrarán más.
Aquí es fundamental preguntarles si en el precio incluyen la gestión de los residuos, porque si no está dentro del importe que cobran habrá que añadirlo.
Acabado final
En el momento en el que los obreros quitan la pared y se llevan los escombros, lo que tenemos es un trozo de muro en el que se ven los ladrillos, un suelo desnivelado y desnudo.
De esta manera, hay que sumar el gasto de arreglar las zonas que han quedado a la vista, enluciendo y pintando, más el de arreglar el suelo poniendo un escalón o baldosas si tuvimos la precaución de guardar unas cajas cuando nos lo pusieron.
Igualmente, si había cables y enchufes habrá que recolocarlos, por lo que nos tocará contactar con un electricista, y debemos pensar que puede ser posible la necesidad de hacer rozas con el fin de meter esos cables por alguna parte, lo que significa abrir otras paredes, enlucirlas y pintarlas.
¿Qué precio final podemos esperar?
Por una pared de alrededor de 50 metros cuadrados, de ladrillo, vamos a obtener un presupuesto medio de unos 500 euros, a los que siempre es mejor que sumemos otros 500 (o incluso algunos más) para dejarlo perfecto y a nuestro gusto.
¿Cómo sabemos si podemos tirar un muro?
Si miramos las paredes de la vivienda nos daremos cuenta de que no todas son iguales. Hay unas que son tabiques muy finos, tanto que si les damos un pequeño golpe con la mano vibran y suenan, mientras que si llevamos a cabo la misma acción con otras nos devuelven un sonido sordo, que nos hace entrever que son muy fuertes.
Las paredes finas son los tabiques, mientras que las más gruesas son los muros de carga, los que soportan la estructura de la vivienda e impiden que se caiga.
Los tabiques no presentan mayor problema
Cuando lo que queremos es tirar un tabique no vamos a necesitar un arquitecto, ya que si sabemos a ciencia cierta que lo es, podemos tumbarlo nosotros mismos, aunque siempre es mejor llamar a un profesional.
Estos tabiques solo sirven para dividir la vivienda por dentro y no sujetan vigas ni ninguna parte de la estructura.
Si se trata de un muro de carga la cosa se complica
En el caso de que estemos ante un muro de carga, uno de esos gruesos, es posible que se pueda tirar, pero antes lo tiene que ver un arquitecto, que será el que decida si la obra que tenemos en mente es viable.
Aunque queramos tirar únicamente un fragmento, el resultado puede ser desastroso e incluso terminar con un derrumbe de la vivienda o de parte de ella, por lo que siempre hay que seguir las indicaciones del arquitecto y no hacer caso a nadie más.
De todas maneras, no debemos desanimarnos porque en ocasiones sí que es posible retirar esas paredes reforzando la estructura, colocando vigas en la parte superior o una que vaya del techo al suelo, de modo que se puede integrar en la decoración.
Con el fin de saber cuánto cuesta tirar una pared, lo mejor es pedir presupuestos, pero el precio mínimo ronda los 500 euros para unos 25 metros cuadrados, a lo que habrá que añadir suelo nuevo, pintores y la posible participación de un electricista que reubicará los cables.