Los inodoros suspendidos son una tendencia muy actual en decoración y reformas. Los baños son los grandes protagonistas del diseño y el interiorismo moderno. Son espacios que dan un toque de distinción y personalidad a nuestro hogar. Por ello, un buen proyecto de reforma de baño no puede dejar de lado los que son los elementos centrales de un baño, como los lavabos, la ducha o bañera y, cómo no, el inodoro. En este post te explicamos qué es y cómo instalar un inodoro suspendido.
Qué es un inodoro suspendido
Cuando hablamos de inodoros suspendidos, nos referimos a un tipo especial que está colgado de la pared y que tiene la cisterna encastrada en ella. En el inodoro suspendido no vemos ni el pie, puesto que no lo necesita al ir colgado, ni tampoco vemos la cisterna, que está oculta en la pared, o en una falsa pared de escayola u otro material que sirve para quitarla de la vista. Tampoco se ven ni las tuberías ni los desagües.
Ventajas y desventajas de instalar un inodoro suspendido
Entre las ventajas que tienen los inodoros suspendidos tenemos:
- Es un diseño más elegante y moderno. Visualmente es atractivo y combina bien con decoraciones más actuales. Sus líneas son más finas que las que presentan los inodoros tradicionales, con un diseño más robusto y espartano. Al no estar pegados al suelo, tenemos una mayor sensación de amplitud. El no ver la cisterna también favorece esa apreciación. Detrás del inodoro vemos una continuidad no interrumpida por un elemento tan antiestético como es una cisterna.
- También se facilita mucho la limpieza. La pared donde va empotrada la cisterna se puede forrar con los mismos azulejos para baños que hayamos escogido para el resto del espacio. Podemos limpiar de forma continua toda la superficie de la pared sin encontrarnos elementos en el medio.
- Menos ruido: al estar la cisterna y la tubería encastrada en la pared, reducimos los molestos ruidos que producen.
- El mantenimiento es muy sencillo. Existe el falso mito de que si tenemos una avería tenemos que romper la pared para poder acceder a los mecanismos. Esto no es así, ya que a los mecanismos que suelen presentar algún tipo de desgaste o avería, podemos acceder fácilmente desde la toma de conexión, sin tener que abrir nada más.
En cuanto a las posibles desventajas que tiene un inodoro suspendido, nos encontramos con:
- Al tener que crear un espacio entre el inodoro y la pared para poder alojar la cisterna, perdemos algunos centímetros en esa zona (entre 10 y 16 centímetros), ya que tenemos que hacer un hueco con pladur o escayola para simular la pared que va por delante de la cisterna. Esto hay que tenerlo en cuenta. Si tenemos un baño amplio, no será ningún problema, pero si el baño es pequeño, hay que considerarlo para no crear una sensación de agobio.
- Este tipo de inodoros tienen un mayor coste que los modelos tradicionales. Necesita esa pequeña obra que hemos descrito anteriormente, lo que conlleva una mayor gasto en materiales y en mano de obra. Además, el modelo suspendido, al ser un inodoro especial y de diseño, es más caro en sí que el inodoro normal.
- La instalación de un inodoro suspendido es más compleja que la de un inodoro tradicional. El operario que la realice debe saber lo que está haciendo, ya que no es un montaje común. En este sentido, tenemos que recordar que cuando estamos haciendo un proyecto de reforma especial, bien sea la colocación de un inodoro suspendido como el que aquí estamos contando o ejecutar diseños de duchas para baños especiales, necesitamos contar con una empresa solvente a nivel técnico y constructivo. Debe ser capaz de hacer una propuesta integral de diseño, asesoramiento, elección de los materiales adecuados y ejecución de los trabajos.
Cómo instalar nuestro inodoro suspendido
Para instalar un inodoro suspendido, hay que seguir una serie de pasos:
- Tras cerrar la llave de paso, hay que montar el módulo central de la cisterna, que va suspendida en unos raíles metálicos y soportada por unas patas.
- A continuación se monta la cisterna en ese módulo de sujeción y se dejan los tubos de agua y desagüe hacia fuera.
- Se construye la estructura que rodea las tomas de agua, la cisterna y el módulo de sujeción. Esto puede ser un sencillo murete de pladur o escayola, para que sea más liviano y limpio el montaje.
- Colgamos y atornillamos el váter que va suspendido en esos rieles metálicos.
- Hacemos las conexiones de agua y desagüe al váter.
- Finalmente, ese muro se forra con los azulejos que hayamos elegido o se pinta siguiendo la estética que tengamos en nuestro baño.
Ya sabes cómo instalar un inodoro suspendido para darle ese toque de distinción a tu baño. Es una apuesta moderna y diferente que hará más acogedor y distinguido este espacio tan importante de tu casa.