07 Ene Cómo iluminar un salón comedor
Está claro que iluminar un salón con chimenea no es lo mismo que iluminar un salón comedor convencional, como tampoco es lo mismo iluminar un espacio con múltiples ventanas, que un espacio interior. Pero ¿cuáles son las pautas comunes sobre cómo iluminar un salón comedor entonces?
Esta es la pregunta que a muchos y a muchas les ronda por la cabeza a la hora de construir o decorar su casa. Y es que no es tarea fácil, no basta con escoger una lámpara y colgarla en el medio del salón. En este espacio realizamos distintas actividades y no basta entonces con limitarnos a iluminar una zona concreta.
Vamos a darte distintos trucos sobre cómo iluminar un salón comedor. Tenlos presentes a la hora de tomar decisiones y verás cómo mejora la iluminación de tu salón sin demasiado esfuerzo.
Vía faro.es
Iluminar por utilidad o por estética
Lo primero que debes tener en cuenta es que existen dos tipos de iluminación: una más técnica que se consigue con elementos como proyectores, focos o tiras led, y una más decorativa que es la que consigue luces de ambiente. Estas últimas, colocadas de manera estratégica, también son las responsables de darle valor a tu salón, de que parezca más grande o más pequeño, o simplemente de que consiga destacar partes concretas.
Un consejo para este último tipo de luces es colocar reguladores o dimmers Led porque crean confort visual en tu ambiente. Son una solución muy utilizada que te permitirá cambiar completamente tu salón dependiendo del momento del día.
Vía aromasdelcampo.com
Las luces mejor en sintonía con la decoración
Otro detalle que debes decidir al pensar en cómo iluminar un salón comedor es saber si quieres utilizar elementos integrados para no restar protagonismo a tus muebles, o, por otro lado, elementos que sumen a la estética de tu salón. Por ejemplo, no es lo mismo instalar focos led en el techo que apenas se aprecian estéticamente, que colocar focos de pie que ocupan un lugar y deben integrarse en simonía con los demás elementos de la estancia.
No solo hay que pensar en iluminar el salón, sino cómo hacer para sacarle partido a muebles y elementos de decoración que queremos destacar. La iluminación Led siempre es la mejor para este tipo de trabajos, pero hay que saber integrarlas.
Vía aromasdelcampo.com
Escoge la iluminación según las actividades que desarrollas
Piensa también en las actividades que desarrollas en el salón. Si el sofá es el epicentro y en él lees o ves la tele, te conviene una iluminación cálida en esta zona, y por supuesto, con intensidad regulable. Una luz cálida es aquella tiende al rojo, y una luz fría tiende hacia los azules. Por otro lado, si el salón lo usas como comedor, la mesa deberá estar bien iluminada. Una idea sería colocar una lámpara suspendida del techo, justo en el medio de dicha mesa, pero siempre sectorizando los encendidos para no derrochar energía.
Si tienes un salón con chimenea, sí que es cierto que puedes querer atenuar mucho más las luces para crear un ambiente acogedor. Pero conviene entonces que puedas regular las intensidades, porque habrá momentos en los que necesites más intensidad en la iluminación.
Iluminación si decides abrir la cocina al salón
¿Qué pasa si decides abrir la cocina al salón? En espacios abiertos de estas características debes tener en cuenta por dónde entra la luz natural y dónde están colocados todos los muebles. La zona de la cocina debe estar muy iluminada, pero con cuidado de que no deslumbre, procurando siempre que esta luz sea uniforme.
Para conseguirlo recomendamos que se fusione la iluminación técnica con la decorativa mediante focos empotrados. En este caso también es conveniente colocar dos interruptores distintos para la iluminación principal para no derrochar recursos. Pero lo mejor es que dejes en manos de profesionales la elección de la iluminación de la cocina, puesto que es una zona delicada.
Vía Pinterest
Iluminación estratégica de muebles y electrodomésticos
¿Sabías que conviene iluminar los televisores por detrás con una luz suave? Esto es porque si estuviera en el mismo plano, podría producir contaminación lumínica. Lo mismo pasa con algunos de los muebles de nuestro salón. Por ejemplo: una librería debería tener focos empotrados, o un riel con proyectores que pueda desplazarse para hacer más sencilla la tarea de escoger un título y leerlo. O, en el caso de un cuadro que te guste, podrías probar a instalar a ambos lados focos orientados hacia el lienzo, ¡el cuadro destacará mucho más!
La clave está en analizar la actividad y los elementos que forman parte de tu salón para que consigas una iluminación de 10. Porque, está claro que atendiendo a cada necesidad deberás seguir unas pautas u otras. No obstante, puedes pedirnos recomendación sin compromiso y estaremos encantados de ayudarte a encontrar la mejor estrategia de iluminación para tu salón.
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